Mi hijo no para quieto, no ve el peligro, es demasiado impulsivo y está lleno de magulladuras por sufrir accidentes. ¿Es hiperactivo?. En primer lugar no todos los niños inquietos e indisciplinados son hiperactivos, la hiperactividad es un trastorno que se manifiesta en la conducta del  niño cuyo origen es una afectación neurológica. Se trata de un mal funcionamiento de una parte del cerebro, la del lóbulo frontal, que regula las funciones ejecutivas. Pero en rigor no es de hiperactividad de lo que hablamos sino de un problema de déficit de atención. Es un trastorno que afecta entre un 3% al 5% de la población infantil.

Características:

1. Dificultad para prestar atención y mantenerla durante el tiempo necesario.
2. Movimiento contínuo.
3. Incapacidad para estarse quieto
4. Exagerada impulsividad o incapacidad para controlar los impulsos.

Tipos: Se pueden diferenciar tres tipos en función de su síntoma predominante.

1. Predominio del déficit de atención
2. Hiperactivo-Impulsivo
3. Combinado

¿Cómo detectarlo?

Los más fáciles de detectar son los de tipo hiperactivo, debido al movimiento exagerado. Pero en general el problema es más evidente para los padres, cuando comienzan las dificultades en el colegio, entre los seis y los siete años. Pasan muy desapercibidos para padres y profesores los niños que tienen únicamente déficit de atención. Los niños que son muy brillantes consiguen con sea mayor capacidad que tiene para el aprendizaje, que los problemas escolares aparezcan más tarde, son niños a los que les cuesta tener unas rutinas adecuadas