Afortunadamente, cada vez existen más espectáculos teatrales dirigidos específicamente al público infantil, que pueden iniciar a los niños en su papel de espectadores. Para ellos también se han creado multitud de cursos y talleres de teatro, títeres, etc, que se esfuerzan en hacer disfrutar a los “peques” de la magia del escenario.
¿Cuándo pueden los niños empezar a hacer teatro?
No existe una edad concreta para iniciar a los niños en el mundo del teatro o las artes en general. A los dos años o incluso al año, dependiendo de la madurez del niño, pueden ya ir a clases de teatro. Para los niños más pequeñitos y tímidos es suficiente a veces con ponerlos sentaditos en el escenario, aguantar toda la obra delante del público es ya un logro para ellos.
¿Cómo pueden los padres fomentar la creatividad de sus hijos?
Debemos acercar a los niños al mundo del arte sin que les resulte una actividad impuesta. Es importante, por tanto, consultarles al respecto. Es recomendable también dar libertad a los pequeños para que desplieguen su talento y su creatividad. Los niños no deben estar preocupados, en exceso, por la limpieza del espacio ni por la de ellos mismos. Finalmente conversar con los niños sobre sus creaciones ayudará a entender mejor lo que sienten y piensan.
Ventajas del teatro en los niños
En las sesiones previas a cualquier representación además de la puesta en escena, se trabajan la desinhibición, se hacen ejercicios de relajación, concentración, etc.
La imaginación y la creatividad son también cualidades que se consiguen estimular en el niño a través del teatro.
La expresión corporal o la psicomotricidad son otros de los aspectos que se desarrollan durante las clases. les ayuda también a desarrollar el equilibrio, la lateralidad, coordinación o el ritmo. Además las clases de teatro son un lugar ideal para relacionarse con otros niños y divertirse.
En el plano emocional favorece el desarrollo de la capacidad de expresión, invita a la reflexión, aumenta la autoestima, etc.

