La natación es uno de los deportes más completos. Y es que se ejercitan los músculos, la coordinación motora y el sistema circulatorio y respiratorio. Este deporte es, además, una actividad indicada para todo tipo de edades. Así, los bebés pueden practicarla incluso antes de gatear.

Sin embargo, la natación infantil o matronatación no tiene como objetivo que los niños aprendan a nadar, puesto que se estima que hasta los cuatro años no lo logran. La matronatación, por lo tanto, pretende lograr la estimulación acuática del bebé mediante una serie de juegos que comparten con el padre o la madre dentro del agua. Esta situación refuerza el vínculo inicial entre padres e hijos.

En el caso de la natación para bebés, los beneficios son muchos. Se mejora desde sus capacidades cardiorrespiratorias hasta  su coordinación muscular, desarrollando así sus capacidades sensoriales y psicomotrices.

Otros beneficios de esta práctica son que los bebés:

• Mejoran su coordinación, resistencia y equilibrio.
• Supone un temprano desarrollo de sus habilidades psicomotrices al incrementar la fuerza del bebé.
• Le relajan, logra que duerma mejor y estimula su apetito.
• Despiertan su inteligencia.
• Estimula su confianza.
• Mejoran su comunicación con los demás.
• Crecen su afecto con su familia.
• Activan el espíritu de juego.
• Estimulan su independencia.
• Pierden el miedo al agua.
• Fortalece el corazón y los pulmones.