Los trastornos relacionados con el sueño es un problema global que afecta a la salud y a la calidad de vida de una gran parte de la sociedad. Y es que, según estima la Sociedad Española del Sueño (SES), esta epidemia afecta al 50% de la población del mundo.

Existen múltiples factores que afectan en el sueño: el estrés, algunos medicamentos, el estilo de vida, el estado de ánimo, el trabajo, pero también la crianza de los niños. Los padres solemos tener muchas cosas en la cabeza y cada vez cuesta más conciliar el sueño.
Desde Bebés y Madres os damos algunas pautas para lograr dormir mejor:
- El dormitorio tiene que estar fresco, aireado, oscuro y silencioso. Es bueno incluso lavar la almohada al menos una vez cada tres meses.
- Intentar no tener televisión en la habitación.
- De manera habitual, practicar ejercicio, al menos tres horas antes de la hora de acostarse.
- Evitar cenas copiosas, sobre todo alimentos y bebidas que tengan mucho azúcar, cafeína o alcohol. Aunque tampoco es bueno irse a dormir en ayunas.
- Establecer una rutina antes de acostarse ayuda a relajarse. Esto puede incluir: darse un baño, leer un libro, escuchar música suave, tomar un vaso de leche caliente…
- Es bueno echarse siestas, pero que no sean largas.
- Hacer meditación o ejercicios que relajen los músculos.
- Acostarse siempre a la misma hora e intentar dormir las mismas horas todos los días.
- Recurrir a remedios naturales como la valeriana, la tila, la melisa o la pasiflora.
