Sentirse hinchada durante el embarazo es algo muy común. La sensación de dolor de piernas, de distensión del abdomen o sentirse incomoda con algunos zapatos e incluso anillos, es algo que experimentan la mayoría de las mujeres embarazadas, especialmente entre el tercero y el cuarto mes de gestación. Además, todos estos síntomas se agravan con la llegada de las altas temperaturas.
Las dos principales causas de esta inflamación son: la retención de líquidos y la mala circulación. Aunque también afecta el exceso del peso en la mujer y la compresión de la región pélvica, es decir, el desarrollo y crecimiento del feto puede llegar a comprimir más esa zona
Desde BebésyMadres os damos algunos consejos para la hinchazón en el embarazo:
- Seguir una alimentación rica en verduras, frutas y cereales. Por lo tanto, evitar comidas copiosas en las que abunden la sal y las grasas. Además, condimentos como el limón o el ajo son beneficiosos.
- Beber al menos ocho vaso de agua al día.
- Evitar el sedentarismo.
- Es recomendable andar al menos una hora al día o acudir a clases de gimnasia en el agua, el yoga o pilates.
- Llevar calzado apropiado que se adapte a los pies hinchados. Tampoco es bueno utilizar calcetines que aprieten la carne.
- Utilizar medidas elásticas de presión. Deben utilizarse durante todo el día.
- Tumbarse de costado, te ayudará a aliviar la presión de las penas.
- En el caso de que se permanezca mucho tiempo sentada, evitar cruzar las piernas. Cambiar la postura cada 20 minutos para que la sangre circule mejor.
- Poner los pies en alto siempre que se pueda. Si estás en el trabajo, puedes recurrir a colocar un taburete debajo del escritorio.
- Baños calientes y fríos. E inclusos algunos médicos recomiendan drenaje linfático.
- Mantenerse a una temperatura cómoda.
- Evitar ropa ceñida.
