El momento de acostar a nuestros hijos es a veces uno de los más difíciles del día para los padres. Los niños están cansados y nosotros también, la lectura es una buena herramienta para hacer de este momento un tiempo grato para pasar con nuestros hijos. En el mercado hay una gran cantidad de libros y cuentos que pueden ayudarnos, a través del juego de la lectura.
Cualquier lugar de la casa y cualquier hora del día son un buen momento para jugar con nuestros hijos. Ir a dormir, que a menudo es un calvario para muchos padres y madres, es el mejor momento para conseguir relajar al niño y relacionarnos con él de una manera más calmada e íntima. No debemos olvidar que, para nuestro pequeño, la noche es muchas veces concebida como el momento en el que dejamos de estar con ellos y se quedan solitos a oscuras. Es por tanto el momento ideal para trabajar los miedos, la autosuficiencia y el silencio, el reposo y la calma, leyendo, por ejemplo un cuento juntos.
Aunque a veces toca salir de puntillas y justo cuando estamos en la puerta, se escucha…¡papá quiero agua! Conscientes de que a esta petición no nos podemos negar, toca volver con el vasito del preciado líquido.
