En general, los especialistas estiman que los niños que están estimulados multisensorialmente tendrán un desarrollo más completo y les estaremos ayudando a sentirse queridos y más felices en su madurez.

La música tiene varios efectos: estimula la parte emocional, el desarrollo de la personalidad y la parte intelectual del niño. Ayuda, a activar los centros neurológicos, sobre todo durante los tres primeros años de vida, y favorece también su desarrollo intelectual.

La música es también una herramienta para proporcionarle seguridad y tranquilidad. Escuchar música con nuestro hijo en brazos, por ejemplo, potencia los vínculos entre el niño y los progenitores; tener el niño en brazos y movernos con él al ritmo de la música, está demostrado que ayuda a moderar el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, etc.

Es importante también que en el centro educativo donde estén sea un lugar en el que se potencien las actividades musicales. Los Colegios Zola tienen una amplia oferta musical.

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