“No siempre es sencillo demostrar empatía cuando educamos, especialmente cuando vemos conductas destructivas que dañan a otras personas o a nosotros mismos”, explica Carmen.
La empatía y la solidaridad son dos valores necesarios para transmitir a nuestros hijos el compromiso de contribuir a la creación de una sociedad mejor. Por eso es importante enseñar estos valores desde la más tierna infancia. Para trabajar la empatía y la solidaridad con nuestros hijos contamos con los consejos de Carmen García de Leániz experta en educación emocional en los Colegios Zola.

Punto de partida
- Es importante ser conscientes de que detrás de una mala conducta con frecuencia hay una necesidad emocional que tiene que ser atendida.
- La empatía es una gran aliada para influir en los valores, objetivos y conductas de nusetros hijos. Por ejemplo si el niño tiene reiterados conflictos con los compañeros, pierde la calma, insulta o pega al otro la empatía puede ser una gran aliada para lograr conectar con él y conocer la raíz del problema.
- Ten paciencia, conseguir inculcar estos valores a veces es un verdadero reto pero merece la pena intentarlo porque si lo conseguimos tendrá un impacto muy positivo en la vida futura del niño y en las personas que se relacionen con él.

La empatía y la solidaridad son grandes aliados cuando hay malas conductas. Pasos que puedes dar para educar la empatía ante una mala conducta.
- Lo primero es que vosotros papás y mamás estéis calmados y tomemos consciencia de nosotros mismos. Muchas veces tras una mala conducta del niño perdemos la calma y esto no beneficia en absoluto la resolución del conflicto.
- Luego piensa un segundo cual va a ser tu actitud ante el conflicto porque de ella dependerá tu capacidad de influir o no en el niño.
- En lugar de regañarle o hacerle ver lo que está haciendo mal pregúntale cómo se siente y cómo puedes ayudarle a sentirse mejor.
- Para conocer cómo se siente haz preguntas abiertas del tipo, ¿Qué ha ocurrido?, ¿Cómo te has sentido? ¿Cómo has reaccionado? ¿Cómo te puedo ayudar?….
- Es importante que ante estas preguntas el niño perciba de ti que tu escucha es activa, mírale a los ojos y observa (voz, gestos…)
- No le interrumpas y no le juzgues…dale su tiempo antes de intervenir.
- Muéstrale a tu hijo que confías en él, que le valoras y que estás seguro de su capacidad de mejora de lo contrario el niño se cerrará en banda y no hará el esfuerzo de cambiar.
- Demuestra comprensión. Antes de hablar sobre su comportamiento dedica unos minutos a hablar de sus emociones, ¿Cómo te has sentido?, entiendo que te hayas sentido así…
- Llegado este punto es el momento de resaltar el valor que quieres transmitir, en este caso la empatía y la solidaridad.
- Y háblale de las consecuencias de sus actos, explícaselas con calma y evita etiquetar.
- El siguiente paso es fomentar la responsabilidad, ¿quieres hacer algo para evitar que esta situación se vuelva a repetir? ¿Qué puedes hacer para que no vuelva a pasar?
- Compromiso. Pídele un compromiso concreto. ¿Qué vas a hacer a partir de ahora?
- Pídele que recapitule
- Finalmente refuerza su conducta “Valoro mucho tu compromiso y confío en ti, estoy convencid@ de que te vas a esforzar por conseguirlo. Yo estoy aquí para ayudarte. Ánimo”.
Probablemente nuestro hijo volverá a realizar conductas inadecuadas y tendrás que hacer un seguimiento de ellas, pero cada vez que consigas un pasito felicítate y felicítale.
