El cerebro de los niños es una esponja en los primeros años de vida y hay que aprovecharlo. Prueba por ejemplo a decir una palabra en otra lengua a un niño de dos años y verás como la repite y la incluye en su vocabulario sin problema.- Es bueno para ejercitar la memoria. El bilingüismo no sólo mejora la atención, sino que sirve de entrenamiento mental y ayuda a ejercitar la memoria de los pequeños.
- Utilizar el ritmo y las rimas es una buena herramienta para recordar las cosas mejor y también los idiomas.
- El proceso a la hora de empezar a dominar un segundo idioma ha de ser el mismo que se produce en el aprendizaje de la lengua materna. Es decir, siguiendo cuatro fases: en primer lugar, escuchando, luego comprendiendo, a continuación hablando y por último, leyendo y escribiendo.
- En este sentido, todos los expertos coinciden en que enseñar sólo vocabulario es un gran error. Hay que trabajar la inmersión y la internacionalización de los niños en el nuevo idioma
